Miguel Á. Martínez. Tlahuelilpan.- Con exhorto de apreciación a la vida el obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, llevó a cabo este sábado la misa conmemorativa de los primeros cuatro meses de la explosión de San Primitivo, tragedia ocurrida el pasado mes de enero, donde 137 personas perecieron, algunas en el lugar y otras en los hospitales luego de que los médicos se esforzaran por salvarlos.
La máxima autoridad eclesiástica en esa región presidió la misa en honor a los fallecidos y dijo que entiende el dolor de los deudos, sin embargo son lecciones que se tienen que aprender y continuar por los que se quedaron, “porque el mejor homenaje para los que se adelantaron es vivir con pasión y alegría”.
Envío un mensaje de amor, paz, esperanza y fe para los familiares de las victimas del estallido y los motivó a tener confianza en que algún día se reencontrarán con sus consanguíneos, quienes ya gozan de la vida eterna y sólo quedaba reflexionar acerca de lo sucedido y seguir con las actividades que cada uno realiza.
En el marco de la celebración eucarística el jerarca católico anunció que, para quienes aún vivan con dolor a siete meses de la tragedia, en julio próximo, un grupo de 20 expertos provenientes de la universidad de Tlaxcala darán ayuda gratuita en temas de psicología y tanatología en la parroquia de San Francisco de Asís.
Aclaró que aún no se tiene fecha exacta para su llegada, pero invitó a los deudos y a los amigos de los fallecidos a acercarse con su párroco en las próximas semanas para pedir informes, ya que él está encargado de dar todos los detalles.