Jocelyn Andrade.- El incremento de becas para jóvenes de familias con altos ingresos en escuelas públicas superó tres veces al de los estudiantes de bajos recursos durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, reveló un análisis del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
En 2018, último año del programa Prospera impulsado en la administración de Enrique Peña Nieto, 56 por ciento de los alumnos de bachillerato del quintil 1 (los de menores ingresos) contaba con apoyo económico en escuelas públicas.
Para 2024, la proporción se ubicó en 58 por ciento y en contraste, dentro del quintil 5, solo 15 por ciento carecía de beca en 2018, pero en 2024 la cifra de beneficiarios aumentó a 52 por ciento.
De acuerdo con el estudio la decisión de repartir apoyos de forma universal y no focalizada provocó que la distribución se volviera regresiva.
En varios estados, la proporción destinada a estudiantes de familias con menos recursos permaneció sin cambios o incluso disminuyó, mientras los jóvenes con mayor nivel socioeconómico registraron un crecimiento considerable en la obtención de becas.
La Beca Universal de Educación Media Superior Benito Juárez otorga mil 900 pesos cada dos meses a quienes cursan bachillerato en escuelas públicas, sin importar el nivel de ingresos. El apoyo cubre hasta 40 meses, equivalente a cinco bimestres por ciclo escolar, siempre que la inscripción se mantenga vigente.
Según la Secretaría del Bienestar, su propósito consiste en incentivar la conclusión de estudios y reducir la deserción escolar. Sin embargo, el análisis concluye que el programa no modificó de manera significativa el abandono escolar ni elevó la matrícula.
El estudio explica que los principales factores de deserción responden a deficiencias en la enseñanza, pues cuando los estudiantes no dominan contenidos básicos, enfrentan dificultades crecientes en matemáticas, se desmotivan y deciden dejar la escuela.