Jocelyn Andrade.- México cuenta con más de 430 mil títulos de concesión para uso de aguas nacionales, con una asignación estimada de 225 mil millones de metros cúbicos al año; sin embargo, persiste una extracción paralela que no se registra ni se regula.
La operación de pozos ilegales es un problema creciente en varias entidades, entre ellas Hidalgo, pues según datos del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal, Hidalgo ocupa el lugar 15 a nivel nacional en número de pozos no autorizados.
De acuerdo con el estudio, se identificaron seis de estos en tres municipios: Zimapán, Tepeji del Río y Ajacuba, y el primero encabeza la lista estatal, con tres casos.
A pesar del hallazgo, las autoridades estatales y locales no han implementado medidas de control ni sanciones, pues el informe advierte que no se han aplicado clausuras, multas ni procesos legales en ninguno de los casos detectados.
El uso sin permiso de agua para actividades industriales y agrícolas continúa sin regulación en varias regiones y la omisión en la vigilancia representa una fuga constante de recursos hídricos, cuya dimensión real aún no se cuantifica.