Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- La sindicatura jurídica del ayuntamiento continúa acéfala desde hace más de seis meses, en detrimento de los intereses del municipio, luego de la sesión especial de Cabildo, de carácter privado, donde se definiría la posición, ante el rechazo de la regidora independiente, Guadalupe Rodríguez Cruz, por temas de salud.
La regidora debió mostrar pruebas médicas que no le permiten asumir el cargo, previsto por la ley; Sin embargo, el diagnóstico fue rechazado por la mayoría edilicia de Morena-Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, que quisieron forzar a Rodríguez Cruz a tomar la sindicatura.
La parte oficialista demostró que, en vista del rechazo de Rodríguez Cruz, la mayoría de la asamblea debía de decidir a la titular, mientras que, por su cuenta, los independientes dijeron que la posición le correspondía a Ivonne Ponce Sobrevilla por orden de prelación, lo que fue rechazado por los del partido guinda.
Morena y aliados votaron por desechar el certificado médico exhibido y dejar como síndica a Rodríguez Cruz, pese a su impedimento de salud, lo cual, nuevamente sería objeto de impugnación por parte de los independientes, y dejaría al menos un mes más a la sindicatura jurídica de Tula.