Alberto Witvrun.- En 2005 se planteó el desarrollo inmobiliario Zona Plateada que contemplaba zona habitacional de baja densidad, amplia zona comercial, hotel centro de convenciones y el
parque David Ben Gurión, con el pisal dedicado a la mujer del maestro Byron Gálvez,
previamente se generaron los acuerdos para que el polígono de propiedad ejidal cambiara
su uso de suelo y los ejidatarios dejaran de serlo y adoptarán figuras empresariales y se
asociaran con inversionistas y, así fue.
Por eso sorprendió la manifestación de un grupo de supuestos ejidatarios que se decían
afectados por una resolución del Poder Judicial Federal, aún no dictada, el objetivo real
era crear una fachada para presionar al juzgador a resolver un pleito legal entre privados a
su favor, haciéndose pasar, por lo que dejaron de ser hace cinco lustros.
Parecía una más manifestación como muchas de grupos ejidales donde plantean asuntos
que van desde la disputa por el agua, regularización de la tierra o conflictos limítrofes con
otros núcleos, la diferencia fue que llegaron en vehículos modernos y vestían ropa de
marca además la protesta no fue en la Procuraduría Agraria, fue ante los juzgados
federales, por eso llamó la atención.
Este grupo de inversionistas, cuyos abuelos y padres fueron ejidatarios, que ahora son
empresarios de sociedades anónimas inmobiliarias, gracias a lo cual ahora cosechan
millones de pesos y edificios de los más altos de la Zona Plateada; quieren presionar al
Poder Judicial, porque ya no quieren respetar acuerdos firmados con otros empresarios y
desarrolladores.
Representados por uno de los más caros y polémicos abogados de Hidalgo, con vínculos
familiares con la senadora y ex candidata priista a la gubernatura, los motiva a querer
hacer pasar este conflicto entre particulares en un asunto social y de paso generar un
problema al gobierno estatal.
En este diferendo al final será un juez o jueza federal, quién resuelva y diga a quien asiste
la razón, aquí lo relevante es como se pretende manipular social y políticamente ante la
opinión pública un pleito entre empresarios.
Con más razón en tiempos en donde la independencia e imparcialidad de ese poder se
cuestionan, los ex ejidatarios hoy exitosos empresarios y su abogado convertido en
“agitador social” previamente que los tribunales dicten la sentencia, pretenden generar
un escándalo para deslegitimar cualquier resolución que no sea favorable a sus intereses
lo que les haría perder una millonaria suma.
