Erick Morales.- Esculturas elaboradas con armas decomisadas llegaron al Congreso local como parte de la exposición “Impactos que dejan huella”, del artista jalisciense Álvaro Cuevas.
La muestra, que estuvo previamente en el Congreso de la Unión en San Lázaro, se compone de ocho figuras construidas con armamento entregado por ciudadanos de la Ciudad de México, quienes participaron en el programa “Sí al desarme, sí a la paz”, acudiendo a templos religiosos para entregar voluntariamente sus armas.
Entre las esculturas destaca “Rugido de jaguar”, una pieza de 2.44 metros de alto, así como un rinoceronte de 3.10 metros de largo, colocado en la entrada del recinto legislativo. También se exhiben figuras humanas, un siervo, una bala vertical de 2,6 metros de altura (la más alta de la colección) y una huella, símbolo recurrente en el trabajo del autor.
Cuevas explicó que su arte busca provocar un viaje introspectivo, tocando temas como la violencia, la ignorancia, la pobreza o el abuso. En esta ocasión, utiliza las armas como materia prima para enviar un mensaje de paz: “El cuerpo dispara lo que el espíritu carga”, expresó.
A través del arte y la educación, dijo, se puede abrir un diálogo que transforme la violencia en conciencia. La exposición busca sensibilizar a la sociedad y fomentar una reflexión colectiva. Hasta el momento, no se ha determinado tiempo cuánto permanecerá en el Congreso local.