Alberto Witvrun.- El antecedente de la primera vez que Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)
tuvo mayoría en el Congreso local, no es el mejor, baste recordar que la fracción
parlamentaria dominada por el Clan Sosa Castelán confió la coordinación al ex rector
Humberto Veras Godoy, de pésimo manejo que concluyó con su relevo por Ricardo Raúl
Baptista González.
Luego al turnarse la presidencia de la Junta de Gobierno, en la siguiente legislatura, la
gestión del ahora presidente municipal de Cuautepec de Hinojosa Jorge Hernández Araus,
no fue la mejor y salió en medio de señalamientos de corrupción de los que fue rescatado
al abandonar al clan y respaldar como gobernador electo a Julio Menchaca Salazar.
En la actual legislatura, todo parecía miel sobre hojuelas con mayoría calificada por el
acuerdo con Nueva Alianza Hidalgo (Panalh) y una oposición disminuida sin un personaje
relevante que represente contrapeso real para la fracción parlamentaria morenista, que
además es coordinada por un hombre cercano al titular del Poder Ejecutivo.
Andrés Velázquez Vázquez, acompaña a Julio Menchaca Salazar, desde que se embarcó en
la experiencia de ser candidato independiente a presidente municipal de Pachuca, como
su suplente, posición que también tuvo en la candidatura al Senado de la República en
2018, relevado por ajustes políticos por Navor Mancera Rojas, manteniendo cercanía,
afectos y reconocimiento del mandatario.
Lo que parece no basta para mantener la disciplina en la bancada morenista porque hay
síntomas de rebelión o intentonas de retar el liderazgo de Velázquez Vázquez, lo que se ha
manifestado en por lo menos tres comisiones, promovidas o alentadas por la diputada del
XII distrito Tania Meza Escorza, que se asegura quiere construir su candidatura a
gobernadora para el 2028 a partir de lograr la coordinación parlamentaria morenista en la
66 Legislatuea, algo sumamente complicado, pero mejor esperemos.
