Alberto Witvrun.- No es la única secretaría con fallas, le gana la de Movilidad y Transporte (Semot) pero la de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible (SIPDUS) no puede darse el lujo
de que por un “error de cálculo” con una lluvia se inunde una vialidad recién pavimentada
y de al traste el esfuerzo del gobierno para mejorar 16 avenidas y bulevares para mejorar
la movilidad de la Zona Metropolitana.
Tan mal está que no destaca la rehabilitación con concreto hidráulico de 95 kilómetros
deteriorados que se convirtieron en demanda central junto con seguridad y recolección de
desechos sólidos en Pachuca y Mineral de la Reforma, minimizando el trabajo
gubernamental.
La inversión en las 16 obras es de alrededor de 750 millones de pesos; 10 en Pachuca;
cuatro en Mineral de la Reforma, una en Tizayuca y otra que abarca a San Agustín
Tlaxiaca; pero ahora la atención se centra en la mala planeación que inundó un tramo
recién terminado y no los beneficios en movilidad y productividad del conjunto de obras.
Que el problema se va a resolver, no hay duda, pero incrementa el costo, lo que va en
contra de la política del gobernador, por eso tendrá que intervenir la Contraloría para
determinar responsable, aunque todos voltean a ver al nieto del ex gobernador +Manuel
Sánchez Vite y titular de SIPDUS Alejandro Sánchez García.
Ya cuestionado por el poder que ejerce en esa secretaría Guadalupe Cruz Romero desde la
dirección de Atención y Vinculación, quien sigue en plena campaña condicionando obras
en el Valle del Mezquital, donde se ve como candidata a diputada en 2027 o a alcaldesa de
Ixmiquilpan
La inundación en el Everardo Márquez no debe minimizarse, no sólo por la inversión de
266 millones de pesos, sí por el compromiso de no hacer las cosas como antes para
recuperar la confianza ciudadana en sus autoridades, en sus gobernantes y así no se
logran los objetivos del nuevo régimen.
