Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Del 7 al 12 de febrero, la región vivió una ola de inseguridad y violencia que tuvo como saldo el asesinato de dos personas, el hallazgo de restos óseos, así como de un cuerpo, y la desaparición de al menos tres operadores de tráileres que transitaban sobre la autopista México-Querétaro, a la altura de Tepeji del Río.
El listado de hechos de inseguridad, que incluyeron amenazas de linchamientos en Tepeji del Río, dos balaceras en Tula de Allende, una de ellas en pleno centro que arrojó a dos civiles heridos por impacto de proyectil de arma de fuego, han causado alarma en la ciudadanía, así como un aumento en la percepción de inseguridad en la zona.
Consultados por separado, residentes de la zona suroccidente de la entidad, que prefirieron permanecer anónimos por temor a represalias, dijeron que viven con temor de salir a la vía pública a cualquier hora, pues no están seguros en ningún sitio u horario, “porque a plena luz del día te matan, secuestran o lo de menos, te toca una balacera”.
La ola de asesinatos y/o hallazgo de restos humanos que aconteció recientemente comenzó la noche del 7 de febrero, cuando un trailero y su ayudante fueron asesinados en un intento de asalto perpetrado sobre la autopista México-Querétaro, a la altura de Santa Ana Azcapotzaltongo, Tepeji.
Un día después, se hallaron restos óseos en la desviación de la misma vía federal hacia el municipio referido.
El 10 de febrero se localizó un cráneo y otros restos óseos en el fraccionamiento Praderas del Potrero en Atotonilco de Tula.
El último cuerpo se encontró en territorio de Tula de Allende, sobre la carretera Tula-Xochitlán (el 11 de febrero) a la altura del puente del Arco Norte.
Cabe resaltar que hace seis días se localizó otro cadáver flotando en las aguas del canal El Salto-Tlamaco, pero el acontecimiento de origen no estuvo relacionado con la violencia, sino que los restos pertenecieron al joven Jonathan N, quien cayó al canal de aguas residuales de manera accidental desde el 22 de diciembre de 2024.
En el lapso de tiempo dicho al comienzo de este recuento se reportó la desaparición de tres traileros de la México-Querétaro, así como igual número de asaltos en esa vía federal. Uno de los extraviados ya fue encontrado con vida, pero sin el tractocamión que pilotaba.
Por separado, se tiene que no solo la México-Querétaro es objeto de asaltos con violencia, balaceras y presuntos secuestros, sino que la autopista Arco Norte, en su tramo correspondiente al estado de Hidalgo, no escapa del fenómeno delictivo.
Incluso, a través de la página oficial de la vía de comunicación federal, el pasado jueves se alertó sobre una banda de asaltantes, que para cometer los ilícitos se valía de una patrulla clonada de la Guardia Nacional.