Tras la sorpresiva salida de Nicolás Ibáñez, el Pachuca vivió un 2023 lleno de incertidumbre en cuanto a la búsqueda de un delantero de garantías. El vacío dejado por el argentino en el ataque tuzo fue un dolor de cabeza para la directiva, que se vio obligada a navegar entre opciones hasta que finalmente encontró la pieza clave: Salomón Rondón.
La temporada 2023 comenzó con expectativas altas, pues la directiva apostó por el colombiano Cristian Arango, quien en el Clausura 2023 dejó buenas impresiones al marcar cinco goles en 11 partidos; sin embargo, su estancia en la Bella Airosa fue efímera,a pesar de los esfuerzos por retenerlo, el atacante cafetero decidió marcharse durante la ventana veraniega de transferencias, dejando al Pachuca en busca de una nueva estrella.
La siguiente opción fue el argentino Lucas di Yorio, quien, aunque prometedor, terminó siendo una decepción para la afición hidalguense debido a sus constantes errores frente al arco, lo que obligó a la directiva a buscar soluciones rápidas.
A finales de 2023, la situación parecía crítica, pero el Pachuca logró dar con la clave: Salomón Rondón, un experimentado delantero venezolano que había quedado en el ojo del huracán tras su salida de River Plate. En busca de nuevos retos y ante su descontento con el club argentino, Rondón decidió rescindir su contrato y firmó como agente libre con los Tuzos.
La llegada de Rondón a la Bella Airosa se dio en un contexto de dudas, pero el delantero no tardó en demostrar que su fichaje era una jugada maestra; desde su debut en la jornada 1 del Clausura 2024, el venezolano se adueñó del puesto de delantero centro y se convirtió en la pieza que tanto necesitaba el Pachuca.
El rendimiento de Rondón en el Clausura 2024 fue espectacular, con su imponente presencia física y su capacidad goleadora, terminó como campeón de goleo del torneo, anotando ocho tantos. Su adaptación al fútbol mexicano fue inmediata, y su versatilidad y oficio en el área rival hicieron que los goles llegaran con regularidad.
Pero la gran sorpresa para los aficionados de los Tuzos no llegó solo en la liga, en la Concachampions, Rondón vivió una auténtica explosión futbolística, llevando al Pachuca hasta las últimas etapas del torneo.
El delantero venezolano no solo fue vital en la clasificación de su equipo, sino que también terminó con Bota de Oro y Balón de Oro del certamen, anotando nada menos que nueve goles y demostrando que era el goleador que el Pachuca había estado buscando.