Alberto Witvrun.- La violencia se enseñoró los últimos 12 años en Ixmiquilpan; los locales asocian el fenómeno delincuencial a la cofradía de Villa La Paz, desbordada el cuatrienio qué termina, que fue recibido con el crimen del Jet Set que cobró cinco vidas y que termina con una serie de homicidios dolosos con signos de ejecuciones qué encendieron las luces rojas en el gobierno estatal.
La detención del diputado local Edgar H. D.los dos decapitados los asesinados en un bar en El Fitzhi y antes los ejecutados a unos metros de la casa de la presidenta municipal, el último con un mensaje, en suma 69 homicidios en los últimos cuatro años que la población asocia a la delincuencia organizada, entre ellos el del llamado Gordo Nieves a plena luz del día.
Paralelamente la delincuencia común hace de las suyas, con asaltos y robos cotidianos qué tienen cansada a la población y que empieza a extenderse a todo el Valle del Mezquital, lo que ya entiende y atiende el gobierno estatal, porque urge limpiarle la casa al próximo gobierno municipal, así las dos últimas detenciones la de Huichapan y la de Tolcayuca, son luz para los ixmiquilpenses o por lo menos una señal alentadora.
La captura del considerado principal generador de violencia es un logro para la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPH) y para la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), ahora deberán tener respuesta a las reacciones de estos grupos delincuenciales que están mermados pero no liquidados, para garantizar seguridady gobernabilidad.
El primer gobierno municipal morenista debe tener condiciones para ofrecer resultados, pero más importante es regresarle la tranquilidad a la población de Ixmiquilpan y del Valle del Mezquital, que llevan una docena de años seuestrados por la violencia y la inseguridad, lo que debe reflejarse en toda la región.
