Alberto Witvrun.- Tras el desencanto no del resultado electoral, si del abandono de la dirigencia del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones recurrentes del 2 de junio Benjamín
Rico Moreno, mantiene su actividad contribuyendo a mejorar las condiciones de vida de
muchas familias pachuqueñas manteniendo viva y reforzando la actividad de la Fundación
María Elena Moreno.
El mensaje es claro, su compromiso con los pachuqueños no es solo en tiempos y con
fines electorales, así que el trabajo a lado de población continuará, sin colores de un
partido político, para quienes se han beneficiado de los programas sociales por los cuales
fue acusado de comprar votos, es que las condiciones no le favorecieron y que su
postulación debió ser en otros tiempos, porque tiene todas las condiciones para ser un
buen gobernante.
Como sea los planes y proyectos de carácter social no se interrumpieron, recién entregó
una pavimentación y en la fundación el trabajo se reorganiza para seguir apoyando a
familias poco favorecidas, ahora con sana distancia de cualquier organización política y sin
ser oficial habrá mayor trabajo en coordinación con organizaciones sociales sin fines de
lucro.
Mientras queda claro que quienes se quedaron con el PRI, perder los activos que le
quedaban, pero sobre todo los cuadros institucionales no les interesaron, lo importante es
terminar de apoderarse de lo que queda de este partido político, bajo el principio de que
entre menos burros más elotes, porque las posiciones se las reparte a placer para tener
impunidad y las prerrogativas alcanzan para ellos y no tienen que rendir cuentas.
Lo importante que el altruismo y vocación de servicio se mantiene; lo que la sociedad
debería reconocer, porque Benjamín Rico, deja establecido que sus aspiraciones políticas
tenían el objetivo de servir, lo que sigue haciendo como ciudadano y a través de la
Fundación María Elena Moreno.
