Alberto Witvrun.- La efervescencia política, desvió la atención sobre la renuncia de Carlos Emigdio
Arozqueta Solís cuya trayectoria desde que llegó a Hidalgo al área jurídica del Partido de la
Revolución Democrática (PRD) para luego convertirse en asesor de gobiernos municipales
y verse inmiscuido en controversias penales, pero con habilidad para incorporarse a los
dos últimos gobiernos.
Mediante oficio con fecha 29 de febrero, le dice al gobernador que ha resuelto terminar la
relación laboral que le une al gobierno como Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de
Seguridad Pública del Estado de Hidalgo, explica que su renuncia es voluntaria y nada le
adeudan lo cierto son las diferencias profundas con los secretario de Seguridad Salvador
Cruz Neri y de Gobierno Guillermo Olivares Reyna.
Por eso buscará un cargo de elección popular desde la franquicia del Clan Sosa, el Partido
del Trabajo (PT), tal vez porque enfrenta denuncia penal por utilizar su posición de
servidor público para afectar a privados en juicios entre particulares en los que él y sus
colaboradoras intervienen como representantes legales a través de su despacho
Arozqueta y Asociados, Despacho Jurídico, no obstante estar inhabilitados para litigar.
Afectados, acusan que ha logrado fallos favorables de forma ilegal, particularmente en
una denuncia de la empresa Sanitarios Anfora, S de RL de CV, iniciada en 2016 en contra
de un supuesto deudor, lo que derivó no sin muchos problemas la carpeta de
Investigación NUC-2024-1650 en contra de Arozqueta Solís, porque embargó bienes a
personas que nada tienen que ver con el juicio mercantil.
Al inicio de este gobierno sorprendió la incorporación de Arozqueta Solís, que se despeñó
como jurídico de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) en el gobierno de
Omar Fayad, siendo acusado de acoso laboral; provocó la movilización del personal para
que fuera destituido, lo que ocurrió sin que se investigara el caso o se aplicará una
sanción, no obstante que trabajadores fueron amenazados con armas de fuego.
