Laura Elizabeth Trejo.- El dirigente del Consejo Estudiantil Universitario del Estado de Hidalgo (CEUEH), Esteban Rodríguez Dávila aseguró que no entregará este organismo, como exigen los estudiantes en paro, pese al compromiso que autoridades de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) realizaron en la mesa de diálogo.
“Me dirijo a ustedes, líderes del movimiento radical RebeAarte, si esperan que yo les entregue en sus manitas al Consejo Estudiantil, como piden en su pliego petitorio, están muy mal. Para dirigirlo o ser parte, tendrán que ganárselo como lo hemos hecho los demás en 20 años de historia, con trabajo y en las urnas”, expresó el estudiante de derecho de 23 años que se mantiene en el cargo pese a que éste venció en 2021.
Rodríguez Dávila cuenta “la verdad”, de lo que ocurrió el pasado 19 de septiembre en el edificio central de Abasolo 600.
“Durante las últimas semanas he sido muy reservado con mis comentarios con el objetivo de no generar más polémica, pero tomando en cuenta los miles de compañeros que hoy resultan afectados por esta situación, es momento de compartirles a verdad”, dijo.
De acuerdo con el dirigente, los paristas del Instituto de Artes, a quienes acusó de “montar un gran teatro” haciendo gala de sus dotes artísticos. A su vez, detalló que sus intenciones nunca fueron pacíficas debido a que las imágenes muestran a estudiantes con petos de protección y armas blancas, como si esperarán que el conflicto se tornara violento.
Esteban aseguró que los estudiantes forzaron de manera violenta su ingreso a las instalaciones y que ahí dentro, dañaron el patrimonio histórico de la institución y agredieron físicamente a quien estaba a su paso en busca de encontrar a la doctora María Teresa Paulín, ex directora del IA.
Señaló que tras las movilizaciones, él y compañeros del Consejo Estudiantil Universitario del Estado de Hidalgo acudieron en un acto de solidaridad decidieron por convicción propia ingresar al espacio para salvaguardar la vida de Paulín y los compañeros, desarmados y con la cara descubierta, “entonces hubo un enfrenamiento”.
De acuerdo con Rodríguez Dávila, los paristas, fueron quienes siempre agredieron primero. Además, los señaló de escudarse en su papel de estudiantes solo cuando les conviene.
Aseguró que después de un rato y como por arte de una indicación, los estudiantes se retiraron diciendo, “vámonos que ya ganamos, porque, porque ese siempre fue su objetivo, “reunir los elementos necesarios para presentar su mejor acto, entrar como porros y salir como mártires”.
“Nos orillaron al conflicto para hacerse las víctimas y hacer lo que hasta ahora hacen, manipular tu opinión y la opinión de la sociedad, es verdad que hubo golpes, pero la acción fue de ambas partes, de ninguna manera estos pseudo estudiantes fueron las víctimas”, recalcó.
También se remontó hasta el 28 de agosto, cuando inició el movimiento que rechazaba la dirección de Paulín en el Instituto de Artes. Aseguró que él intentó dialogar con el estudiantado, sin embargo, no se lo permitieron, lo corrieron e incluso, cuando tuvo lugar el cierre del plantel lo mordieron.
Señaló que únicamente un grupo de 60 estudiantes quería cerrar una escuela de casi 900. “Estas personas no son tan inocentes como en su discurso, son ellos quienes se cierran al diálogo, pero además, son ellos quienes pegan, esconden la mano y luego acusan”.