Alberto Witvrun.- La propuesta del Partido Nueva Alianza Hidalgo (Panalh) en las negociaciones con
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Partido del Trabajo (PT) prosperaron y
quedó plasmada en la reforma electoral recién aprobada para ampliar el espectro de
candidaturas comunes que la anterior legislación consideraba solo el 30 por ciento.
Esta modificación para la jefatura panalista era estratégica; de no hacerlo sólo podrían
establecer este esquema en 28 municipios y solo podrían postular en esta condición a
nueve de candidatos y estaban sujetos a negociar en que demarcaciones, porque obvio
que la mano la llevaría el partido gobernante.
Nueva Alianza gobierna seis municipios y el proyecto que encabeza formalmente Sergio
Hernández Hernández está dirigido a aumentar el número de ayuntamientos, pero sobre
todo a rebasar los cien mil votos, luego de que en la elección para gobernador obtuvieran
81 mil sufragios y a tener regidores en por lo menos 70 municipios para mantenerse entre
las principales fuerzas políticas de Hidalgo.
Su negativa a la coalición arrojó al Panalh buenos resultados en la elección para
gobernador y se sustenta en que el más fuerte “roba” votos a los chicos, no midiendo su
fuerza real, en cambio de esta forma también su suma general de votos lo posiciona mejor
y le permite si aumenta su votación mayores prerrogativas lo que mejora su posibilidad de
operación política y ampliación de su estructura partidista.
Sin reflectores, aprovechando la ausencia de representación del Partido Revolucionario
Institucional (PRI) en el Congreso local, que por sus pugnas internas se quedó sin
diputados esta propuesta parte de la reforma electoral, será factor para que este partido
político estatal se consolide en 2024, porque cuenta con presencia en los 84 municipios a
través de su estructura magisterial.
