Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- La mesa directiva del tianguis municipal solicitó a sus agremiados que, en esta temporada de lluvias, ante el riesgo de inundación en el primer cuadro, tomen las precauciones necesarias para no sufrir pérdidas tan grandes como las provocadas por la inundación de septiembre del 2021.
La asociación de Comerciantes Ambulantes y Locatarios del Tianguis municipal de Tula A.C., recomendó que al acabar la jornada diaria levanten mercancías y las resguarden dentro de sus lugares (preferentemente sitios altos) y, de ser posible, llevarse parte de sus productos y resguardarlos en áreas seguras.
Asimismo, exhortaron a estar atentos a la información oficial para no generar psicosis infundadas respecto a las condiciones climatológicas y los niveles del río Tula.
A nivel interno se les recomendó no tirar basura en las alcantarillas y limpiar bajadas de agua de los locales, en caso de tener.
La presidenta del gremio, Patricia Badillo Bárcenas, dijo que, para prevenir pérdidas económicas como las que se tuvieron hace casi dos años, que después de todo ninguna autoridad les ayudó a reponer oportunamente, ha dicho a su gremio que tomen las previsiones necesarias, aunque no sean las anteriores: “que hagan lo que crean conveniente, para no sufrir un escenario como el que ya vivimos”.
Por ejemplo, señaló que, en su caso, diariamente se lleva del inmueble parte de la mercancía que tiene para venta, mientras resguarda en partes altas la que no puede desplazar.
Reconoció que muchos de sus compañeros no tienen los medios para llevar y traer diariamente sus mercancías, pero sostuvo que en esos casos deben hacer lo que crean pertinente y la mesa directiva está en disposición de ayudarles.
En tal sentido, finalmente, indicó que en caso de emergencia, aunque sea de noche o madrugada, ha manifestado a sus compañeros que las puertas del tianguis estarán abiertas cuando ellos dispongan para acudir a sacar sus productos, en caso de ser necesario.
La segunda y tercera semana de septiembre de 2021 se presentaron desbordamientos de los ríos Tula y Rosas, e inundaron al centro de Tula y diez localidades, emergencia que dejó a más de 35 mil damnificados.
En aquella ocasión, el tianguis central de Tula fue uno de los inmuebles más perjudicados, lo mismo que sus locatarios, pues recibió a dos flancos las aguas negras del río Tula, así como residuales y pluviales del Rosas, lo que generó pérdidas del 100 por ciento para al menos 450 locatarios y tarimeros de la central de abastos.
Ante la contaminación de los pasillos del inmueble y la destrucción, permaneció cerrado al público un total de 19 días después de la emergencia, después de ese lapso y de haberlo sanitizado, algunos comerciantes comenzaron a vender la poca mercancía (no contaminada) que pudieron rescatar o comprar más con los ahorros que tenían.