Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- En rechazo a la llegada de la empresa Folia –filial, de la firma española Ibeldrola, que pretende instalar miles de panales solares en el ejido de San Miguel las Piedras, Tula, pobladores de 12 comunidades del occidente de la demarcación se manifestaron esta mañana en el paraje conocido como El Chabacano.
Encabezados por integrantes de un comité en contra de las celdas fotovoltaicas, denunciaron que la intención de llegar a forzar la disposición de los armatostes viene desde hace poco más de cuatro años, y que en 2019, representantes de la compañía llegaron a engañar a los ejidatarios y particulares dueños del polígono donde se pretende la instalación y prácticamente les obligaron a ceder o rentar la tierra.
De acuerdo al comisariado de Macuá, Álvaro Badillo y al subdelegado de la misma localidad, Rubén Martínez López, la oposición a las celdas solares se debe a que ya se ha demostrado en otros puntos cercanos, como Nopala de Villagrán, que con su instalación inhiben la lluvia, además implica la deforestación de miles de árboles y la muerte de todo el hábitat que depende de ellos.
“Estamos ante un ecocidio que no permitiremos, defenderemos lo poco que nos queda de calidad en el ambiente, si es preciso con nuestras vidas”, manifestaron.
La delegada de Xitejé de la Reforma, María Guadalupe Simón, indicó que la llegada de los panales además perjudica en otros sentidos, como la desecación de los mantos acuíferos y el aumento de temperaturas, por falta de lluvias.
En suma, los representantes vecinales que se reunieron en El Chabacano, al menos 300, indicaron que toda la población de occidente, más de 10 mil, están en contra de la llegada de Folia, por la destrucción que implica, por lo que, aunque haya comprado o arrendado las tierras a unos cuantos ejidatarios, no permitirán su instalación, ya que si las obtuvieron, fue con engaños.
En tal sentido, un adulto mayor que se identificó como Mario, uno de los que rentó sus predios, dijo que la empresa ha incumplido porque les dijo que les iban a entregar mil 100 dólares anuales, y sólo les han entregado entre 600 y 800 pesos mensuales.
Para atender la inconformidad llegó al lugar el director de Gobernación en Tula, Efraín Pedraza Cruz, quien informó que tiene conocimiento del tema y que, aunque los ejidatarios hayan cedido sus derechos, se revisará el tema porque ha habido incumplimientos de la empresa y tiene entendido, por lo que le han dicho los habitantes, que los contratos se hicieron de forma irregular.
Ofreció la revisión de convenios por parte de la coordinación jurídica del gobierno del estado, además en este momento la empresa no cuenta con permiso de ningún orden de gobierno; sin embargo, ya empezó a trabajar en la construcción de sus instalaciones.
Aún con la mesura y tranquilidad que quiso instaurar Pedraza Cruz, a la llegada de autoridades locales, encabezadas por el secretario municipal, Jhordan Lara Cervantes, los habitantes acudieron a destruir la estación de monitoreo climatológico ya edificada por Folia, aun sin tener con los permisos.
De esta manera, de acuerdo con los inconformes, se dio una muestra de autoridad a la compañía, a quien se mostró que la gente de occidente no es tonta ni agachona.