Alberto Witvrun.- Javier Rojo Gómez, Alfonso Corona del Rosal, Adolfo Lugo Verduzco, Miguel Ángel Osorio
Chong en cuatro momentos diferentes de la historia del país estuvieron considerados en
las listas de aspirantes a la candidatura presidencial y por circunstancias diversas ninguno
alcanzó su propósito, hoy en condiciones totalmente diferentes a las que rodearon a esos
políticos hidalguenses, Xóchitl Gálvez Ruiz puede ser la quien alcance la postulación y de
conseguirlo más allá del resultado, ya se sienten los efectos en la política estatal.
De ser la candidata a la presidencia opositora será factor que puede alterar resultados en
las elecciones 2024 en Hidalgo, donde el escenario es incierto ante la caída vertical que
produjo la deserción en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el camino que
puedan tomar las dos expresiones hidalguenses que se deslindaron del tricolor en las
últimas semanas y la incapacidad de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)
para consolidar una estructura partidista.
La candidatura presidencial a Gálvez Ruiz animaría la contienda en Hidalgo porque
inicialmente la sororidad llevaría votos a candidatos opositores principalmente mujeres y
en Hidalgo el voto diferenciado no funciona, sería lineal y contribuiría a unas elecciones
más competidas reduciendo la ventaja de Morena que enfrentará el fenómeno del todos
quieren, pero sólo uno puede, lo que generará malestar y contra campañas en el partido
gobernante.
Así que en Hidalgo habrá otro proceso electoral inédito en 2024, donde habrá nuevos
factores como la deserción en el PRI, la virtual candidatura de Xóchitl Gálvez y la primera
elección que Morena enfrentará ya en el poder en Hidalgo, con un desgaste normal y con
la incertidumbre de si logrará crear la estructura suficiente y la institucionalidad interna
para no tener rebeliones internas que impidan consolidarse como la primera fuerza
electoral.
