Alberto Witvtrun.- Como en la película basada en la novela de Thomas Harris estrenada por 1991, que
originalmente se llamó El Silencio de los Corderos porque en los diálogos de con el doctor
Lecter la agente del FBI Starling para que este le ayude a capturar a otro asesino en serie,
ella le rebela sus sueños de niña porque escuchaba el balido de los corderos y cuando
estos callaban significaba que estaban muertos.
Así once ex presidentes del Comité Directivo Estatal lanzaron un balido a la unidad del
Partido Revolucionario Institucional (PRI) aunque en es lista hay quienes la historia los
condena a permanecer en este instituto político, aunque en su momento han reprobado
las prácticas de la dirigencia nacional en poder de la dupla Moreno – Moreira; como José
Antonio Rojo García de Alba, en el proceso para renovar la dirigencia cenecista.
Él al igual que su hermano mayor Jorge, por venir de la familia Rojo – Lugo, jamás
renunciarán al PRI, otros como Aurelio Marín Huazo fijaron su postura no ahora, hace
años, aunque cuando fue presidente con Carolina Viggiano de secretaria general, fue
cuestionado por el porrismo democrático de su sucesor en la Federación de Estudiantes
Universitarios de Hidalgo (FEUH) Gerardo Sosa Castelán.
Leopoldo Rodríguez Murillo, mantiene su lealtad a +Adolfo Lugo Verduzco, otros,
producto de las coyunturas y acuerdos cupulares se mantienen leales e invocaron diálogo,
y acuerdos con lealtad e institucionalidad en suma un grito a la unidad para lo que piden
la incorporación de militantes de sectores, organizaciones y estructura territorial, el que
ha sido escuchado por quienes mantienen su militancia.
Lástima que los que o no leyeron la misiva o simplemente los ignoraron fueron la dupla de
tres Moreno – Moreira, que mantienen a sangre y fuego como presidente al ex secretario
particular de Carolina Viggiano, Marco Antonio Mendoza Bustamante, no sólo violando
estatutos también en un acto machista al desplazar a Victoria Méndez Márquez y Maika
Ortega Eguiluz que tenían que asumir presidencia y secretaría general respectivamente.
Porque los diez ex presidentes y la ex presidenta que firmaron la carta, como los corderos
callaron, guardaron silencio ante la flagrante y misógina violación estatutaria, lo que es
lamentable porque todos independientemente de porque presidieron el PRI Hidalgo,
tuvieron un soporte estatutario, vamos se cuidaron las formas, lo que esta vez ya no.
