Alberto Witvrun.- Obedeciendo a los mejores momentos de las centrales obreras priistas sostenidas con
protección de las autoridades a base de engaños y amenazas en los últimos meses hizo su
aparición una organización sindical que aterroriza a la industria restaurantera utilizando la
“extorsión diplomática” bajo el amparo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del
Estado de Hidalgo (STPSEH) o eso hacen creer a trabajadores y empresarios.
Se presentan como el Sindicato Nueva Era afiliado a la Federación Revolucionaria de
Obreros y Campesinos (FROC) cuyo dirigente es Román Hernández Andrade que recién
arrebató el control de esta organización que nunca ha tenido una fuerte afiliación en
Hidalgo, que vieron en la industria restaurantera un importante nicho de mercado para
tener afiliados e ingresos a través de sus cuotas.
El modus operandi es engañar a los trabajadores para crear sindicatos o delegaciones
sindicales en cada negocio y chantajear a los propietarios con irse a la huelga de no ceder
a sus pretensiones que en el fondo nada tienen que ver con beneficios para los
trabajadores si con sus intereses económicos y políticos, porque para la dirigencia de la
FROC sobreviviente del viejo régimen lo importante es obtener beneficios.
Lo extraño es que la actividad del Sindicato Nueva Era que utiliza métodos de intimidación
y engaño, esta avalada por las autoridades laborales que autorizaron su creación
abarcando varios sectores económicos, lo que requiere una investigación seria del
gobierno estatal para definir bajo que términos consiguieron constituir esta organización
sindical y bajo que términos logran afiliar a nuevos agremiados.
Por lo menos existe una cadena restaurantera de empresarios hidalguenses, que nunca
negaron el derecho a organizarse a sus trabajadores, que ante los métodos gansteriles de
Nueva Era, optaron por organizarse de manera independiente, pero no todos lo han
logrado y hoy pequeñas y medianas empresas son chantajeadas y de no acceder la
amenaza es llevarlos a la huelga, lo que puede provocar el cierre de muchos negocios.
