Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende.- Las oficinas centrales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) investigarán el caso de posible corrupción que, a cinco años de la construcción de seis plantas potabilizadoras (para liberar al vital líquido) en Tula y Tepetitlán, mantienen a los complejos inoperantes a pesar de los riesgos para la salud pública.
Así lo informó Yuri Zareth Montero Uribe, dirigente del Movimiento Social por la Tierra (MST), organización que presionó para que se hiciera el anuncio de la declaratoria de emergencia ambiental por parte de la Secretaría del Medio Ambiente federal (Semarnat) en 2019 y que desde un año antes le ha dado especial seguimiento a la contaminación de las aguas en la región Tula – Tepeji.
En entrevista, la representante social recordó que, en una reunión con la Conagua Hidalgo, a mediados de marzo, se hizo el compromiso por parte de la dependencia de que las plantas serían funcionales a finales de ese mes, dado que la dirección central de la institución liberó 5 millones de pesos para tal efecto.
Montero Uribe informó que se reunió el pasado lunes con el director general de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, a quien expuso el caso y su gravedad, dado que miles de habitantes de la zona suroccidente de la entidad siguen consumiendo o tienen contacto con agua contaminada con metales pesados.
En consecuencia, dijo que el funcionario federal aseguró que en breve enviarían al subdirector de Agua Potable y Saneamiento.