Guillermo Bello.- El veto sobre el presupuesto estatal no se trata de mezquindad, ni confrontación entre poderes, se debe a tres factores: variación del mismo, contraposición a la Ley de Presupuesto y Contabilidad Gubernamental, y que se deben considerar situaciones emergentes dijo el gobernador Julio Menchaca Salazar, quien explicó la necesidad de prever extraordinarias como la pandemia o la inundación de Tula.
Aunado a ello en el presupuesto 2023 se aumentaron las partidas dirigidas a situaciones de corte sensible para la población, mismas que serán progresivas, y advirtió que no puede haber algo que obstaculice el gasto por una disposición legal.
Ante la falta de una apreciación técnica de la Secretaría de Finanzas por el Congreso local, el titular del ejecutivo alegó falta de comunicación y recordó que esta iniciativa se realizó por la Legislatura anterior.
Menchaca Salazar aseguró que existe respeto a los diputados de la 65 Legislatura, ya que realizan su labor y el Ejecutivo estatal la suya, y reiteró que únicamente existió una falta de comunicación.
Ante el veto enviado al Congreso, aseguró que, al ser revisado por los diputados locales, coincidirán, pues únicamente se trata de disposición de recursos por emergencias, posibilidad de reducir el gasto público y la contraposición con otras disposiciones legales.
Finalmente, descartó que el veto sea atendido por los integrantes de la actual Legislatura, ya que son argumentaciones y advirtió que no se trata de una confrontación entre poderes menos una imposición, si de un razonamiento de tres disposiciones que en su debido momento no fueron consideradas.