Alberto Witvrun.- No será sorpresa si antes de que se cumpla el primer año de su gobierno Julio Menchaca
Salazar realiza ajustes en el gabinete por si no magros resultados, su escaza capacidad
para socializarlos y difundirlos, en concreto el no saber hacer política lo que se refleja en la
caída del posicionamiento de la administración estatal ante las expectativas creadas con el
cambio de régimen.
Una medición interna del gobierno estatal refleja claramente que los secretarios y en
particular las secretarias no han logrado permear en los sectores de la sociedad en que
influyen o impactan las responsabilidades que les fueron asignadas hace poco más de seis
meses, ya que su estrategia se centra en aparecer en redes sociales, lo que hoy si se
realizara un análisis ya tiene un efecto contrario.
La mayoría de titulares de secretarías no superan los diez puntos porcentuales con sus
excepciones que es el caso del de Educación Natividad Castrejón Valdez y el de la Unidad
de Planeación Miguel Tello Vargas; en el primer caso alcanza los 40 puntos porque su
trabajo en mucho es de tierra, de contacto directo con el magisterio y alumnos, pero
también con la población, en intensos y permanentes recorridos.
No solo administra hace política y la mayoría no, y en algunos casos su actitud opera en
contra de la estrategia de un gobierno cercano, que pulse el sentir ciudadano, lo que
también se refleja en las decisiones políticas, ya que los secretarios tienen que buscar un
posicionamiento fuerte para facilitar decisiones de quienes serán postulados a un cargo
de elección popular.
No son suposiciones o especulaciones el gobernador ya se los dijo en reunión de gabinete,
lo que contará en una evaluación necesaria para aplicar la frase de Julio Menchaca Salazar
cuando dio a conocer al equipo: No habrá segundas oportunidades.
