Alberto Witvrun.- La manifestación del núcleo cooperativista que depende de la actividad de la planta Tula
de la Sociedad Cooperativa La Cruz Azul reavivó en las calles la disputa por el control de la
icónica empresa social entre los grupos que encabezan Víctor Manuel Vázquez Rangel y
Federico Sarabia Pozo que no termina de resolverse en los tribunales y que ha estado
manoseado por personajes como Julio Scherer Ibarra y Eduardo Osorio Chong.
Se creyó que con la salida en calidad de prófugo de la justicia de Guillermo Álvarez Cuevas
en 2020 se definiría la disputa, pero sólo se polarizó más el conflicto y ambas partes
sostienen que tienen la razón legal, pero el conflicto jurídico no termina de resolverse en
los tribunales, por lo pronto hoy el campo de batalla es la planta de Tula.
La única de la que no se ha podido apoderar el grupo llamado disidente de Víctor Manuel
Velázquez Rangel y José Antonio Marín Gutiérrez a quien acusan de mediante maniobras
legaloides apoyados por jueces corruptos de la Ciudad de México convertir las empresas
propiedad de la cooperativa en sociedades anónimas y tener amenazados a un sector de
los cooperativistas con quitarles el trabajo.
Los encabezados por Sarabia Pozo, sostienen que tienen una resolución jurídica favorable
que reconoce la asamblea en que fue electo presidente del Consejo de Administración y
buscan ganar la disputa legal para recobrar todas las empresas La Cruz Azul y volver a
operar todo como cooperativa.
Mientras es evidente que en el gobierno federal bajo el argumento de que es un problema
entre particulares, no se muestra voluntad política para resolver el conflicto en la
cementera en el que ya intervienen nuevos personajes como Manuel Barttlet Díaz al negar
tras siete meses reconectar el servicio eléctrico a la planta, así que aún no se ve luz al final
del túnel.
