Alberto Witvrun.- El viernes a eso de las 11 horas Octavio Castillo Acosta será ungido rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) después de haberse simulado un
proceso electoral que inició el día 8 con el lanzamiento de la convocatoria y apertura de
registros de aspirantes que se cerrará el 15, dos días después el Consejo Universitario
sesionará para elegir a quien estará a cargo del despacho de 2023 a 2029.
Así Gerardo Sosa Castelán consolida su control de cuatro décadas en esta institución y
camina al medio siglo que se cumplirán en 9 años, dos después de concluir la gestión de
Castillo Acosta, a la que convirtió en fuente de poder político y económico y, por ahora no
se ve que alguien pueda o quiera arrebatarle el control desde afuera o desde adentro.
La situación legal que enfrenta, por la que la Fiscalía General de la República (FGR) pidió
55 años de prisión, no le amedrenta por el contrario está ocupado en diseñar la estrategia
a seguir en el siguiente año en que a través de la bancada del Partido del Trabajo (PT)
coordinará el último año de la 65 Legislatura el Congreso local y en que disputará el mayor
número de candidaturas federales, estatales y municipales paras el 2024.
Un factor es que Gerardo Sosa conserva la lealtad de personajes como Castillo Acosta que
surgió a la vida universitaria en 1985 como presidente de la Sociedad de Alumnos de la
Escuela de Ingeniería hoy Instituto de Ciencias Exactas al formar parte del círculo que
impulsó desde la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) Zenaido
Meneses Pérez, actor central en la creación del Grupo Universidad.
Hacía afuera, si bien no hubo acercamiento con el Clan Sosa durante la campaña
proselitista del gobernador Julio Menchaca Salazar, tampoco se observa la intención de
propiciar una transformación en la UAEH; las señales indican que la relación será
institucional, pero habrá que esperar el desarrollo del proceso interno en Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena).
