Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Antes de aprobar el cambio de sede de la base de la Guardia Nacional de El Carmen a El Llano II Sección, los regidores Alejandro Álvarez Cerón, Araceli Rivera Díaz y Ricardo Baptista González pidieron evaluar costo–beneficio de contar con una base en el municipio, si se toma en cuenta el escenario de inseguridad que se vive en la demarcación.
El priista Álvarez Cerón, señaló que en el nuevo domicilio, el municipio tendrá que pagar 127 mil 200 pesos mensuales por 19 habitaciones, con cuatro camas, lo que hace una suma de más de un millón 526 mil pesos anuales, “cantidad enorme para los resultados que hay” y consideró que no mejora la seguridad contra lo oneroso de mantener un destacamento.
Araceli Rivera coincidió con su compañero tricolor, por lo que deseó que los resultados de la presencia de la GN en la demarcación pudieran verse mayormente reflejados en beneficio de los tulenses, porque sí es un gasto mayúsculo y no vemos resultados palpables, sostuvo.
Ricardo Baptista, indicó que actualmente persisten altos grados de inseguridad en Tula, y que sí es necesario evaluar qué estaba pasando con la GN en el municipio, “en las mesas de construcción por la paz, se deben pedir informes”.
El alcalde Manuel Hernández Badillo dijo que, aunque coincidía en algunos aspectos con sus compañeros de asamblea, la GN contaba con su apoyo, porque si se van del municipio, al rato le dirán que la inseguridad aumentó por ese motivo.