Alberto Witvrun.- El que hasta el momento 16 ayuntamientos surgidos del Partido Revolucionario
Institucional (PRI) hayan dado luz verde a la Reforma Electoral propuesta por el Ejecutivo y
aprobada por el Legislativo local, para empatar elecciones lo que incluye un gobierno de
dos años por única vez, la reducción de cuatro a tres años el periodo de gobiernos
municipales con opción a relegirse una vez, habla por sí de la división en el otrora partido
político hegemónico.
Por tratarse de una reforma a la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de
Hidalgo se requiere que 43 asambleas municipales la aprueben, de no hacerlo
simplemente no puede entrar en vigor, pero cada quien camina por su lado y poco o nulo
caso hicieron al llamado del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) Alejando
Moreno Cárdenas quien pidió a sus presidentes municipales cerrar el paso a la propuesta
del gobernador.
La Reforma Electoral, es por sí sola polémica, porque para la próxima elección Movimiento
de Regeneración Nacional (Morena) tendrá que postular candidata a menos que haya
reformas a la legislación federal y de retener el gobierno una mujer gobernaría la entidad
solo dos años, lo que para muchos no es correcto y se le califica de discriminatoria por ese
motivo.
Pero esta reforma tiene daños colaterales porque evidenció de manera abierta la división
en el PRI y una derrota para Moreno Cárdenas y de paso para la diputada federal Carolina
Viggiano Austria que forzó el regreso de Victoria Eugenia Méndez Márquez a la secretaría
general del Comité Directivo Estatal, pero ni así lograron operar para frenar en los
municipios la propuesta.
Mientras en breve el ex gobernador Omar Fayad Meneses iniciará recorridos para
recuperar capital político y mueve piezas para competir en los próximos procesos
electorales, porque no dejará el camino libre a sus adversarios al interior del PRI que de
sobra se sabe quienes son.
