Alberto Witvrun.- El fortalecimiento de la ilícita actividad de extracción y comercialización de hidrocarburo a
tres años de la tragedia de San Primitivo, Tlahuelilpan donde 137 personas que robaban
combustible de la fuga de una toma clandestina que al incendiarse mató por quemaduras
a 137 personas, quedó representado por la agresión que sufrió Guardia Nacional, Ejercito
Mexicano y Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex) debe tener un combate
integral.
Aquí debe aplicar de manera conjunta la política federal de abrazos y balazos, porque los
segundos no son suficientes para erradicar o reducir el Huachicol porque los grupos
delincuenciales lograron base social al caerse la principal actividad que por décadas
generó economía y crecimiento que fue la industria del vestido en su segmento de tejido
de punto que daba sin exagerar miles de empleos.
Había decenas de casas convertidas en pequeños talleres con dos y hasta 10 máquinas
tejedoras que maquilaban a firmas importantes o bien tenían su propia producción que
comercializaban en un esquema de asociacionismo que daba una estabilidad económica a
la región junto con las empresas textileras instaladas en Santiago Tulantepec y Tulancingo,
pero no hubo rescate ni conversión a otra actividad hasta que apareció el Huachicol.
La sospecha de que el presidente municipal esta ligado a uno de los grupos que disputan
el control de las tomas clandestinas agrava más la atmósfera de inseguridad, manifiesta
con los cuatro muertos y los heridos de la reciente agresión que dejó un saldo de cuatro
muertos a un lado de los ordeñados ductos y varios lesionados, que no es el primer caso
violento causado por quienes están dedicados a la delincuencia.
Es donde cobra fuerza la aseveración del gobernador Julio Menchaca Salazar de contribuir
con los abrazos de los programas sociales y la generación de oportunidades, para reactivar
la economía con un plan integral que aproveche la capacidad productiva de quienes
tuvieron sus talleres de tejido de punto y los ductos de Pemex dejen de ser símbolo de
violencia y muerte.
