Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Damnificados de la inundación de septiembre de 2021 en el centro de la localidad y diez de sus comunidades, exigieron al gobierno del estado y al municipal no recepcionar ni aceptar como validos los avances que hasta ahora se tienen del Plan Hídrico ejecutado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) con la supuesta finalidad de evitar que se repitan anegaciones como la del año pasado.
Ante autoridades de los tres órdenes de gobierno expusieron que su rechazo a los trabajos deriva de que éstos se han ejecutado de manera deficiente y teniendo muchas anomalías constructivas a la vista, además de que la calidad de los materiales utilizados para las labores es pésima, e incluso, antes de terminar y las labores sean recepcionadas, ya se ven deterioros.
En representación de los afectados, María Teresa Pérez Melgarejo dijo que las labores que se pide no aceptar por ningún motivo son las correspondientes al tramo 1 del Plan Hídrico, que abarcan una longitud de mil 940 metros, y comprendieron los trabajos de ampliación y elevación de los puentes Zaragoza de la Unidad Habitacional Pemex, además de Melchor Ocampo y Metlac, en el acceso principal a Tula.
Condenó que para el desarrollo de la obra no se hayan tomado en cuenta la acidez del agua del río Tula, ni los componentes químicos que contienen los líquidos residuales del cuerpo de aguas negras, lo que ha provocado el desgaste en el concreto utilizado anteriormente descrito, que ya tiene agrietamientos en sí misma.
Angélica Violeta Arellano Ángeles, secretaria de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir, dijo en este sentido que, por estos factores, las labores del afluente, pasaron de ser obras de protección civil que buscan evitar anegaciones, a ser un verdadero peligro para la población tulense, pues los ciudadanos tienen necesidad de utilizar los puentes y pasar por las obras de Conagua.
Por lo anterior, dijeron que en caso de que las autoridades estatales o locales recepciopnen las obras, ellos serán los directamente responsables en caso de que ocurra una desgracia, todo por la negligencia de la Comisión Nacional.
Los trabajos del Plan Hídrico de Tula se desarrollan en la ciudad desde el pasado 6 de abril y son una medida paliativa del gobierno federal para evitar anegaciones en el municipio como las que se suscitaron en la segunda y tercera semana de septiembre de 2021, la cual dejó a más de 35 mil damnificados.
Desde que se comenzaron las reuniones informativas con la sociedad civil para dar cuenta de los avances de la obra, en mayo pasado, residentes de la demarcación y afectados del siniestro se han cansado de repetir las deficiencias en las labores por parte de la Conagua, pero han sido ignorados en la mayoría de las ocasiones por la dependencia.
Los incumplimientos de la dependencia federal en cuanto a la calendarización de la obra, la cual supuestamente terminaba antes del 30 de diciembre del presente, han sido continuos, el último de ellos, se informó el pasado martes, en que el director local de la Conagua, Heber Saucedo Rojas, dijo que los trabajos se aplazarían hasta el 7 de enero de 2023.