Alberto Witvrun.- La “intervención” de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) del Sistema de
Transporte Público Masivo de Pasajeros Tuzobus, tiene claro oscuros que conducen al
conflicto de interés, porque para directivos de Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca,
S.A. de C.V. el contrato para operarlo temporalmente vencía el 5 de diciembre, y no se
puede intervenir algo que no está concesionado.
Lo que tenía que hacer el gobierno era esperar a que concluyera el segundo contrato que
la administración anterior otorgó para que el nuevo gobierno licitara o adjudicara la
concesión y legalmente no se puede intervenir un contrato de operación temporal, misma
condición legal que tuvo la firma Vanguardia y Cambio, S. A. de C. V. mientras duró el
juicio con la empresa Corredor Felipe Ángeles S.A.P.I. de C.V. a quien le revocaron la
concesión T/SG/SITMATH/RITC1ZMP2014 en junio de 2019.
Juicio que ganó la Semot a finales de 2021, así la operación se mantuvo con contratos
temporales, por lo que la toma del sistema que transporta cien mil usuarios diarios, es
recisión de contrato que puede generar sanciones al gobierno por cancelarlo
unilateralmente seis días antes de su vencimiento el 5 de diciembre.
Directivos de Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca, muestran su extrañeza de que se
hable de corrupción y estiman que hay desinformación e incluso intereses oscuros o
personales atrás de la decisión y consideran que la secretaria Lyzbeth Robles no tiene la
información correcta de las condiciones operativas y legales del sistema de transporte
Tuzobus, porque esta empresa ya preparaba la entrega del Tuzobus a SITMAH.
Ahora si de irregularidades de origen se trata el director del Sistema Integrado de
Transporte Masivo de Hidalgo (SITMAH) Humberto Cabrera Román como consultor
externo y cercano a Antonio Díaz de León quien “vendió” el proyecto del Tuzobus al
gobierno de Francisco Olvera asesoró la elaboración del contrato para la operación del
sistema que tuvo problemas desde que entró en funcionamiento.
Cabrera Román también prestó sus servicios en la empresa de transporte Lusa del
empresario Javier Ancona, que se perfila como el nuevo concesionario del Tuzobus por la
vía de la adjudicación directa que tendrá como problema principal respetar los derechos
laborales de los 300 trabajadores, negociar el subsidio promedio de tres pesos por usuario
y la transformación tecnológica de la flotilla.
