Alberto Witvrun.- El 27 de octubre de 2021 un grupo de simpatizantes de Abraham Mendoza Zenteno
intentó colocar una lona con la leyenda Un Fundador será Gobernador en las
inmediaciones del estadio Revolución Mexicana donde los senadores Julio Menchaca
Salazar y María Merced González González rendirían su tercer informe legislativo y que
evidentemente era la plataforma de lanzamiento de su precandidatura al gobierno de
Hidalgo por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Tres años antes el ex regidor de tula en 1997 y ex presidente del Partido de la Revolución
Democrática (PRD) al ser nombrado delegado de la Secretaría de Bienestar tras renunciar
a la dirigencia estatal de Morena, dada su cercanía con el presidente de la República quien
lo conoció en el Sol Azteca, se veía como un aspirante natural a la primera magistratura de
Hidalgo.
Cubría el perfil militante de izquierda, pero apenas asumió la responsabilidad de los
programas sociales federales se transformó más rápido que pronto se entregó a Gerardo
Sosa Castelán le dio espacios a los sobrinos del jefe del clan universitario y una desmedida
cantidad de becas fueron a parar a manos de quienes formaban la estructura del Consejo
Estudiantil Universitario del Estado de Hidalgo (CEUEH).
En las elecciones municipales realizó un doble juego y fue factor para la derrota de Pablo
Vargas González en Pachuca como parte de su alianza con Gerardo Sosa que había
impulsado la precandidatura de Francisco Xavier Berganza Escorza, en la posibilidad de
que los universitarios le apoyaran si el presidente Andrés Manuel López Obrador decidía
que fuera candidato a gobernador.
Pero su mal trabajo, confrontaciones y soberbia hicieron olvidar al luchador social y lo
alejaron de la candidatura; cuando inició la campaña Un Fundador será Gobernador,
aunque no aparece en los más de 500 que asistieron al congreso constitutivo de Morena
en septiembre de 2013, fue tarde y le enojó tanto, que la estructura electoral que
construyó paralela a los Servidores de la Nación no operó a favor de Julio Menchaca.
Ahora luego de refrendar en el congreso estatal de Morena su lealtad a Gerardo Sosa para
darle dos posiciones estratégicas con la alcaldesa de Tepeapulco Marisol Ortega López
como presidenta del Consejo Político y Marivel Solís Barrera como secretaria general,
rechaza una confrontación con el gobernador electo “tengo una relación armoniosa y
agradable” aplicando al viejo refrán popular que Del Dicho al Hecho, hay Mucho Trecho.
