Alberto Witvrun.- En nuevo ejercicio antidemocrático Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano
Austria siguen poniendo clavos al ataúd del Partido Revolucionario Institucional (PRI)
traición tras traición ahora en la Confederación Nacional Campesina (CNC) pilar para que
este instituto político fuera por 7 décadas quien dominará la escena política nacional.
Para mantener el control del PRI ante el creciente malestar por sus pésimos resultados
electorales manipulan la elección cenecista para imponer en dirigencia de la central
campesina a Leticia Barrera Maldonado, y lo llevan a cabo en cinco días para dejar sin
oportunidad a quienes temen se puedan convertir en contrapesos para sus intereses.
La convocatoria fue dada a conocer el lunes, dos días después el registro de candidatos y
la elección este viernes 26 en conclave que les permite el control de delegados y
garantizar que la dirigencia nacional priista siga siendo una cofradía para mantener su
influencia e intentar hacer lo mismo cuando concluya el periodo para el que fueron
electos.
Tan antidemocrático es el proceso que José Antonio Rojo García de Alba, considerado el
candidato natural decidió no participar en este montaje y renunció como secretario
técnico del Consejo Político Nacional al considerar que concluyo un ciclo, severo
cuestionamiento a las practicas del presidente y la secretaria general del Comité Ejecutivo
Nacional (CEN).
Esto constituye una traición de la ex candidata a gobernadora, para un leal priista, cuyo
abuelo Javier Rojo Gómez fue fundador de esta central, pero que además se sumó a su
campaña como delegado y puso su mejor esfuerzo para que el PRI retuviera el gobierno,
en una derrota atribuible al equipo de Viggiano Austria.
José Antonio Rojo, nunca pidió a su paisana y “amiga” dados cargados a su favor, solo piso
parejo con un proceso nacional que permitiera a los aspirantes a la dirigencia nacional
cenecista exponer propuestas y proyecto, pero Carolina y Alito, solo les interesa fortalecer
su cofradía.
