Oliver García.- Luego de que el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH) declaró insuficientes los argumentos del Partido Acción Nacional (PAN) para modificar los resultados de la elección de gobernador, el Revolucionario Institucional (PRI) anunció una impugnación, con el argumento de que presuntamente hubo turismo electoral.
El viernes, magistrados desecharon señalamientos por rebase de tope de gastos de campaña, violencia política de género, así como falta de imparcialidad y neutralidad por parte del presidente de la república.
Sin embargo, según Julio Valera, dirigente estatal del PRI, durante los últimos tres meses del año pasado y los dos primeros de este, el padrón electoral en Hidalgo presentó un incremento considerable de casi 100 mil nuevos electores.
“Casualmente para el 17 de junio, tan solo doce días después del proceso electoral el
listado nominal de Hidalgo sufrió un drástico descenso de más de 106 mil electores”.
Este incremento paulatino desde finales del 2021 y principios del 2022, así como el
drástico descenso del padrón, son indicios de irregularidades que comúnmente se
conoce como turismo electoral y del cual el partido Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena) logró beneficiarse.
Esto además del «apoyo por parte de las y los funcionaros y servidores públicos de nivel federal y de otros estados que recibió el candidato morenista; así como la coacción, compra del voto y las amenazas a los adultos mayores y a las estructuras priistas de las cuales se presentaron ante la autoridad competente las pruebas correspondientes», aseveró.
De acuerdo con la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, el turismo electoral consiste en proporcionar documentación o información falsa al registro federal de electores o solicitar ante módulos del INE, también con documentación e información falsa, una credencial de elector con un domicilio diferente
al que se tiene registrado, todo esto con la única finalidad de manipular el resultado de los procesos electorales, señaló.