Alberto Witvrun.-La negativa del secretario de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (Sopot) José Ventura Meneses Arrieta cubrir los pasivos a una veintena de constructoras de obras contratadas terminadas y financiadas por los empresarios abrió su Caja de Pandora, es decir una acción en apariencia pequeña e inofensiva, pero con consecuencias catastróficas como lo señala la mitología griega.
Meneses Arrieta, hizo lo que Pandora esposa de Epimeteo hermano de Prometeo a quien Zeus le regaló una caja con la recomendación de no abrirla, pero al hacerlo dejó salir todos lo males venganza contra Prometeo por robar el fuego y entregárselo a los humanos.
El titular de Sopot, dejó salir abusos y excesos que se cometieron en la construcción de las obras del Tuzobus en el gobierno de Francisco Olvera Ruiz en el que mucho tuvieron que ver el secretario en ese momento Jesús Romero Quintanar, el subsecretario Marco Antonio Rico Moreno y él Meneses Arrieta como director general de Telecomunicaciones, que arrastran deudas con diferentes empresas que superan los 30 millones de pesos.
Así obras que contrató como director de Telecomunicaciones en el gobierno olverista nunca se pagaron y lejos de resolver esos pendientes como secretario de Obras Públicas, “castigó” a quienes les adeudaba por el “pecado” de cobrar obras entregadas y recepcionadas que los empresarios demandan que les sean pagadas antes de que concluya este gobierno.
Estas como otras en las que presiona a constructores para que firmen un finiquito a cambio del 50 por ciento de los que les deben, para no dejar “pendientes” pero que manifiestan el desaseo de José Meneses que ve como se desarticula la red de corrupción que tendió como Carlos Henkel, Enrique Azpeitia, Octavio Solís y Antonio Díaz, porque un grupo de constructores del gobierno del estado, exigen les paguen lo que les deben. Solo del caso Tuzobus, le podrían fincar responsabilidades a Meneses Arrieta; porque incluso hay un fideicomiso que está desaparecido y el tiempo se agota, para entregar buenas cuentas al próximo gobierno, que lo que menos espera es cargar con adeudos de esta y de la administración olverista.