Guillermo Bello.- Más de dos millones de litros de agua son robados cada día, afirmó Abraham Rublúo Parra, director general de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) quien agregó que esto sucede actualmente a través de más de 150 mil tomas ilegales o clandestinas.
El director de Caasim, informó que el estado de Hidalgo obtiene agua potable a través del manto acuífero Cuautitlán – Pachuca.
Sin embargo, precisó, que derivado de un convenio existente desde la década de 1970, la entidad únicamente puede explotar el 8 por ciento de este cuerpo, mientras que el 92 por ciento restante es explotado para abastecer de líquido a la Ciudad de México y al Estado de México.
Rublúo Parra afirmó que derivado de la sobre explotación de este manto acuífero y de las malas prácticas como el no ahorrar agua, es que está afectando de manera considerable, provocando estrés hídrico, por lo que señaló como importante dejar dejar descansar este cuerpo.
Explicó que cinco años atrás, se podía encontrar agua a 250 metros de profundidad, actualmente es necesario descender en las perforaciones a más de 500 metros para encontrar el líquido.
Al abordar el tema del robo de agua, el titular de la Caasim detalló que el organismo obtiene 1 mil 700 litros de líquido por segundo en los 14 municipios operados por la comisión, de los cuales, el 30 por ciento son víctimas de hurto, lo que representa más de 2 millones de litros robados al día a través de las más de 150 mil tomas clandestinas existentes.
Afirmó que desde su llegada al organismo, se ha cortado el suministro de agua a más de 47 mil tomas clandestinas.
“El problema es que muchas veces, después de que cortamos, la gente se vuelve a conectar”, detalló.
Señaló que es necesario modificar la Ley Estatal del Agua, ya que indica que el cobro máximo de la multa por el delito del robo de agua es de 5 mil pesos y aplica para tomas clandestinas domiciliarias, industriales y comerciales.
Abraham Rublúo declaró que el robo de agua no es exclusivo de algún nivel social. “Esto lo encuentras desde Zona Plateada hasta la colonia más popular. Es una muy mala práctica que lleva muchos años”.
“No se salva prácticamente nadie” mencionó el director de la Caasim al referir que en la comisión del delito de robo de agua se han visto involucradas industrias, comercios, hoteles, moteles, restaurantes, tomas domiciliarias, salones de fiestas, entre otros.