Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Por estar siendo cimentada sobre terreno reblandecido por las aguas negras del río Tula, la reposición del puente Zaragoza, que forma parte de las obras del Plan Hídrico del municipio, para evitar inundaciones, pudiera presentar daños estructurales una vez que se terminen los trabajos.
Así lo advirtieron integrantes de la Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021, quienes, a través de su presidenta, Berenice Pecina Jiménez, dijeron que, por las constantes crecientes del afluente, propias de la temporada de lluvias, el terreno sobre el cual se desarrollan los trabajos no está compactado.
Esto, adelantó, colocaría al paso a desnivel en un riesgo mayúsculo de colapsamiento, lo que podría poner en riesgo a decenas de personas.
La ingeniera de profesión indicó que la responsabilidad por el mal trabajo que se está llevando a cabo en la elevación sería de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), porque la dependencia insiste en realizar las labores, aunque se está fuera del tiempo idóneo para realizarlas.
“Las obras del Plan Hídrico de Tula, que, además de contemplar la rectificación, ampliación y revestimiento del río, también suponen la demolición y reposición de los puentes Metlac, Melchor Ocampo, Zaragoza y Tres Culturas, se debieron ejecutar en temporada de seca, es decir, de noviembre del año anterior a marzo del presente, pero se empezaron cuando ya teníamos encima a las lluvias”.
Fue hasta el pasado 5 de abril, que las empresas IROL Corporativo y CONAISA llegaron a laborar en el citado proyecto, a un mes y diez días del inicio oficial de la temporada de ciclones y huracanes del presente año.
Finalmente, Pecina Jiménez sostuvo que la Conagua ya no tendría por qué estar en Tula, ya que el tiempo para realizar los trabajos ya se les pasó y deberían volver hasta los meses de octubre o noviembre para que hicieran las cosas bien y no obras al vapor, que pongan en riesgo a la gente.