Juan Manuel Pérez. Tula de Allende.- Se presentaron durante la audiencia inicial las diez personas aseguradas (entre ellos una mujer) por los hechos ocurridos en la planta de cementos La Cruz Azul el pasado miércoles 27 de abril.
A los detenidos se les imputan los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, daños en propiedad privada y lo que derive de dichos hechos en agravio de la empresa cooperativa cementera.
La audiencia inicial realizada en los juzgados orales ubicados a un costado del Centro de Readaptación Social, tras presentar a los diez imputados se declaró un receso y posteriormente se continuó con la presentación de alegatos.
Los imputados son Mitzi N, Cristian N, Óscar N, Daniel N, Ismael N, César N, Mario N, Martín N, Ian N y Gustavo N, avecindados todos en diversas demarcaciones del Estado de México.
La Fiscalía presentó como datos de prueba, las testimoniales que recabó de las personas que resultaron lesionadas y que estaban ingresadas en hospitales, así como de los familiares de las personas que fallecieron.
Entre los datos que aportaron los lesionados oriundos del estado de México, un menor de identidad reservada, quien permanece hospitalizado por lesiones, dijo que el encargado de reclutar a 600 personas, para resguardar la cementera fue un sujeto identificado como Daniel, pero cuando llegaron inmediatamente los empezaron a agredir, “no sé por qué”.
Y refirió que después, él se enteró que había sido “un tal Víctor Manuel Velázquez y un tal Marín”, quienes le habían encargado a Daniel reclutarlos.
La Fiscalía presentó también otros testimonios de lesionados que refieren que fueron trasladados desde el estado de México a Hidalgo, en transportes proporcionados por quienes los contrataron.
Que un pequeño grupo llegó a ciudad cooperativa Cruz Azul el 26 de abril, a los cuales se les ofreció trabajo por tres meses con un pago de mil pesos diarios.
En tanto que el grupo más numeroso llegó la madrugada del 27 de abril, a los cuales los contrataron por un mes con la promesa de pagarles 500 pesos diarios. Coincidieron en que les proporcionaron camisetas de color rojo a la mayoría y a un pequeño grupo playeras de color oscuro.
El juez preguntó a los imputados si era su deseo que resolviera en ese momento su situación jurídica y los acusados, nueve hombres y una mujer, todos originarios del estado de México, le solicitaron les concediera el término de 144 horas para poder aportar pruebas en su defensa, por lo que se decretó el receso. El Juez de Control dictó como medidas cautelares a los imputados, que deberán permanecer en detención en el Centro de Readaptación Social de Tula.