Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Sólo uno de ocho cuerpos de las personas fallecidas durante el enfrentamiento de la madrugada del pasado miércoles en la fábrica de cementos la Cruz Azul, ubicada en Jasso, Tula de Allende, permanece sin identificar, y está a la espera de ser reclamado por sus familiares, informó personal del Servicio Médico Forense de Tula (Semefo).
Las fuentes de información, que prefirieron no ser identificadas por no haber sido autorizadas a dar detalles sobre la situación que priva con los difuntos, dijeron que, hasta el mediodía de este viernes, seis difuntos habían sido entregados por ellos a sus distintas familias, en tanto que a uno más se lo había llevado una funeraría del Estado de México y que se encontraba otro en calidad de desconocido.
Los trabajadores revelaron que el primer cuerpo en ser entregado a sus consanguíneos, fue el de M.C.M., quien fue el único trabajador de la cementera La Cruz Azul caído: “él estuvo con sus familiares el mismo día de los acontecimientos, horas después de perder la vida”.
Detallaron que al otro día se llevaron a A.D,M.R. y a O.M.C. a quien fueron a entregar a Ixtapaluca, Estado de México.
A J.J.C.G. y a A.E.F. C., ambos de 28 años los trasladaron a Valle de Chalco, igualmente en la entidad mexiquense.
Por separado, este viernes, los familiares de O.C.A. asistieron a reclamar los restos de su ser querido la mañana de este viernes.
Finalmente abundaron que, este mismo viernes, en el SEMEFO los familiares de un menor de 15 años de quien todavía no tenían sus generales, estaban listos para reclamarlo. No fue posible obtener el nombre de la víctima.
Este medio platicó con familiares de los fallecidos, pero estos dijeron que lo único que podían decir es que a sus seres queridos “una empresa”de la que no proporcionaron razón social, había transportado a los caídos a la planta de Cruz Azul, para participar en un desalojo, y puntualizaron que sus familiares no iban armados.