Arturo G. Alanis. Actopan.- Habitantes de la colonia de Pozo Grande obligaron a la presidencia municipal, en las primeras horas del jueves 7, para retirar de inmediato toda la basura que ya había comenzado a depositar, en un tiradero clandestino, habilitado dentro de un rancho, hace apenas algunos días, por presuntas indicaciones de la alcaldesa, Tatiana Ángeles Moreno.
El enojo de los lugareños se agravó en la tarde del miércoles 6, tan luego confirmaron la supuesta pretensión del ayuntamiento, de instalar temporalmente un vertedero de residuos sólidos, a cielo abierto, dentro de un inmueble privado, pero que, en las cercanías, a no más de 100 metros, existen viviendas y campos de cultivo.
Los vecinos de Pozo Grande también se quejaron por la actitud autoritaria de los servidores públicos de la alcaldía, que no les tomaron parecer y en una decisión unilateral, sin estudios previos, pretenden habilitar un nuevo basurero, que no cumple en lo mínimo con las normas ambientales y por tanto representaría un potencial foco de infecciones.
Así que los indignados habitantes de aquella comunidad resolvieron organizarse, desde la tarde-noche del miércoles 6, apostándose en el inmueble donde la alcaldía pretendió instalar el basurero; cerca de la 1 de la mañana del jueves 7, trabajadores municipales se presentaron en el lugar, apoyados de maquinaria y camiones de carga, para sacar los desechos sólidos.
“Que desgracia que nuestras autoridades municipales no nos tomen en cuenta como comunidad; son absolutistas y toman decisiones ignorando al pueblo, pero no dejaremos que emprendan proyectos a la ligera y menos cuando perjudican a los habitantes”, puntualizó uno de los vecinos inconformes de Pozo Grande.