Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Ante los recientes casos de Covid-19 en la presidencia municipal de Tula, en el ayuntamiento se implementaron guardias de trabajo a fin de tener a menos personal en las áreas y así evitar aglomeraciones que pudieran ser un foco de transmisión de la enfermedad aseveró el alcalde Manuel Hernández Badillo.
Sin precisar la cantidad de contagios que se tuvieron o se tienen en la sede del Ejecutivo local, el mandatario dijo que se tuvo que implementar un esquema en el que se redujo a los servidores públicos que despachaban en los diferentes departamentos a fin de no propagar el padecimiento respiratorio.
“Redujimos de manera importante al personal que se encontraba laborando en la presidencia para no fomentar que hubiera una transmisión masiva del SARS – CoV – 2, en su variante omicrón, que, aunque al parecer es más leve, no es de menor importancia, tenemos que atenderla y cuidarnos”.
Rechazó las acusaciones que hicieron en pasados días trabajadores de la administración municipal, en el sentido de que los directores de área y el propio presidente municipal los obligaban a ir, aun estando enfermos, además de que les negaban los medicamentos para tratarse y las pruebas para saber si eran o no positivos.
“Tuvieron sus respectivos días de reposo o incapacidades, porque si no lo hubiéramos hecho, aparte de arriesgar a nuestro personal, estaríamos poniendo en riesgo a la ciudadanía, habría más contagios y sería un cuento de nunca acabar”.
Aseveró que a los trabajadores se les respetaron todos sus derechos laborales y que se les pagaron sus días en que se mantuvieron enfermos, aunque no fueron a laborar.