Alberto Witvrun.-La pesadilla que los priistas vivieron en las últimas semanas a partir de la atracción del proceso de selección de candidato a la gubernatura, terminó y todo indica que despiertan a un nuevo día en lo que parece la reconciliación política entre los principales actores de esta tragicomedia, luego de las imágenes del gobernador Omar Fayad y de la precandidata a sucederlo Carolina Viggiano caminando por el Centro Histórico y tomando un café con leche en La Blanca.
Nadie lo dice, pero antes de la foto del domingo hubo reuniones previas, sin Alito con quien se mantienen diferencias no solo sobre su actuar en el caso Hidalgo, también sobre temas nacionales, así que la ropa sucia se lava en casa y así lo están haciendo los principales actores de la clase priista hidalguense, para equilibrar el escenario y llegar a la arena política del proselitismo directo en condiciones no solo de competir sino de ganar.
El martes 18 en privado conversaron Carolina Viggiano y el presidente municipal de Mineral de la Reforma Israel Félix, cuando parecía inasequible que este encuentro se diera, pero como sostiene Julio Valera, los priistas tienen la capacidad de ponerse de acuerdo y tiene razón, por ello el encuentro nada casual o circunstancial del domingo entre la originaria de Tepehuacán de Guerrero y el originario de Zempoala.
Quien queda como manzana de la disconformidad es Alejandro Moreno, Alito, el presidente nacional del PRI, que no conoce de diplomacia y se altera con facilidad lanzando afirmaciones que no ha podido sustentar hasta el momento, por eso los acuerdos locales, entre hidalguenses, entre priistas que quieren conservar a su estado como bastión de su partido, lo que no será nada fácil.
A que llegaron, solo ellos lo saben, pero ya no se ve a la juventud radicalizada que se decía del gobernante de Mineral de la Reforma y queda claro que el titular del Ejecutivo cuestionó más la forma, el método y la ausencia de diplomacia que el resultado del proceso aunque le hubiera gustado otro final, como sea, los priistas caminan con acuerdos hacia la unidad en el momento oportuno.