Alberto Witvrun.-Cuando todo era miel sobre hojuelas en la coalición Juntos Haremos Historia, el incumplimiento en el pago de prestaciones por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) al jubilados y homologados afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pone en riesgo el acuerdo electoral entre Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Partido Nueva Alianza Hidalgo (Panalh).
No obstante que el único partido estatal con registro realiza un esfuerzo por permear en otros sectores de la sociedad, no se puede negar que su fuerza y estructura está en el magisterio y que Nueva Alianza, es el brazo político de la Sección XV del SNTE y sería una incongruencia aliarse al partido en el gobierno federal que se niega a reconocer los logros de sus agremiados.
El paro iniciado este lunes por los trabajadores de la educación fue acordado en conclave urgente de la cúpula del Panalh, para analizar los pasos a seguir para dar respuesta a los miles de jubilados y homologados y, si bien no se han roto los acuerdos para ir en la coalición para la elección de gobernador, este instituto político mantiene vivo su Plan B, que sería ir con candidato propio.
Sus proyecciones reales, en principio les garantiza mantener el registro y de conseguir una votación importante de decidir ir con candidato propio, lo consolidaría como “la bisagra” electoral en Hidalgo, al tiempo que le abriría un importante hueco a Morena y volvería cerrada la competencia entre las dos principales fuerzas que van en sus respectivas coaliciones a este histórico proceso.
Pero en su Cuarto de Guerra, quedó establecido que es su Plan B, esperarán la respuesta de la SEP, con el ánimo de respetar acuerdos, pero también estableciendo que no pueden ir aliados a quien no respeta los derechos laborales de los trabajadores de la educación que forman parte central de su estructura, por lo pronto aclaran que el problema lo generó la autoridad no la organización sindical.