Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende. A un día de cumplirse los dos meses de la inundación del primer cuadro de Tula y nueve localidades más, 18 viviendas de la calle Manuel Rojo del Río del centro de la ciudad, siguen sin estar habitadas por sus antiguos moradores, ya sea por riesgo de colapso o por falta de apoyo económico de los tres órdenes de gobierno.
Este medio recorrió dicha vialidad para realizar un conteo de propiedades desocupadas y en ruinas, se entrevistó con diversos afectados, quienes no se identificaron por temor a que no se les dé nada en una eventual entrega de apoyos.
Los quejosos sostuvieron que es la hora que no saben si van a poder habitar nuevamente sus domicilios, debido a que ninguna autoridad les ha dicho qué procede, si es o no seguro.
Mencionaron que las paredes siguen humedecidas por la gran cantidad de agua negra que entró a sus hogares y que alcanzó, aseguran, hasta los 2 metros de altura.
Explicaron que provisionalmente algunos familiares, les están auxiliando para tener un techo bajo el cual resguardarse, porque siguen sin tener ni un solo patrimonio ni casa en cual quedarse.
Por otro lado, aseveraron que hasta ahora no han recibido apoyo económico de ninguno de los tres niveles, pese a que este es apremiante para empezar a reconstruir sus respectivas viviendas.
Expresaron que el municipio sólo nos ha entregado algunas despensas, pintura y un colchón, de los que han llegado por donaciones de particulares, aunque en estas condiciones lo que sea es bueno, expresó un habitante. Otra mujer afirmó que está muy molesta con el gobierno federal, dado que, la mayor parte de responsabilidad por la inundación de Tula es de ellos, pero hasta ahora no han querido responder por los daños: “el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el 2 de octubre que en quince días venía a Tula a encabezar la entrega de apoyos, pero sólo nos tomó el pelo”.