Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende. Damnificados por la inundación del centro de la Ciudad de los Atlantes y nueve localidades del municipio exigieron nuevamente que las aguas negras del río Tula se desvíen a fin de no seguir contaminando más a la Capital Tolteca, y que no se corra la posibilidad de nuevas anegaciones.
Martín Barrera Zúñiga, comerciante del centro dijo que la insistencia de que los gobiernos; federal, de la Ciudad y el Estado de México, dejen de mandar sus aguas residuales es generalizada “en todo Tula”, porque el municipio ya no está dispuesto a que se repita un escenario como el del 6 y 7 de septiembre.
El mercante mencionó que para que esta petición surta efecto se necesita la ayuda del gobierno del estado, puesto que el reclamo de la gente, no pasa de ser eso, una exigencia que no llega a unos oídos que no la quieren escuchar. Llamó al gobernador Omar Fayad, a respaldar a la gente de Tula.
Por su cuenta, Héctor Buitrón Barrera, representante de medios del grupo de afectados SOS Tula, señaló que los tres órdenes de gobierno deben devolverle la tranquilidad a la Capital Tolteca, ya que no es posible que todo el tiempo se viva con la preocupación de volverse a inundar.
Aseveró que, desde el día de la emergencia, todos los habitantes de la demarcación han vivido en la zozobra y con temor de morir ahogados con las aguas negras del río Tula, por lo que demandó que se piense en un proyecto para que el Túnel Emisor Oriente se desvié hacia una zona no poblada, para que la problemática no se vuelva a repetir, porque si no, sólo van a trasladar las inundaciones a otro lugar.
Por último, externó que en Tula ya no se quiere agua negra, y se rechaza que sigan enviando la porquería del Valle de México hacía acá, queremos que se mande a otro lugar o que ellos se queden con sus propios desechos, que vean si les dan tratamiento o qué hacen, es su problema, no nuestro”.