Lo que no ha podido demostrar con resultados en la cancha, el técnico del Pachuca, Paolo Pezzolano, trata de justificarlo con frases repetitivas y ya conocidas en las conferencias de prensa, ante la reprobación del 95 por ciento de los aficionados que lo siguen en redes sociales, que lo han despedido con esta frase en sus últimos encuentros.
A un partido por finalizar el torneo regular, y un pendiente que tienen los Tuzos, prácticamente están al margen del repechaje, por su ubicación en el lugar 14, con 4 triunfos, 5 empates y seis derrotas; 17 goles a favor y 18 en contra.
Los números no mienten, producto de una irregularidad mostrada a lo largo de la temporada, que no ha podido mostrar en la cancha, de acuerdo al plantel que tiene, por ser un equipo chato, sin un sistema definido y vertical, con salida ordenada y dinámica, sin dejar de mencionar las fallas frente al arco contrario.
Esta es la definición actual de los Tuzos, analizada y criticada detalladamente por sus seguidores, incluyendo gente del interior del club, cuyo malestar ha sido expresado de manera personal, pero que también se siente afectada por las constantes críticas.
Incluso, se atreven a mencionar y lamentar la salida de Andrés Fassi y quien ocupa su lugar, por falta de conocimientos, que tampoco aceptan directivos de primer nivel, por intereses internos, sin tomar en cuenta que el equipo es la materia prima para la afición.
“Fuera Pezzolano”, se lee en todo momento en las redes; esto, también de la mano de los narradores y analistas, que comentan cada transmisión, haciendo un comparativo de lo que fue el llamado en su momento el “equipo de México” y de lo que queda.
Faltan seis puntos por disputar, y por lo pronto ya se perdieron cuatro claves en sus dos últimos partidos y aunque las matemáticas y los “milagros” también cuentan, la realidad está a la vista, sin dejar de mencionar que Pezzzolano todavía tiene su contrato vigente y si tuviera que tomarse una medida, tendría que negociar su salida.