Alberto Witvrun .-Sin terminar de digerir que nuevamente el Clan Universitario se levantó como la principal fuerza de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) las expresiones que se autodenominan auténticas iniciaron sus movilizaciones para conducir al partido a la lección de una nueva dirigencia mediante un congreso democrático y participativo, lo que difícilmente les permitirán quienes hoy tienen el control burocrático de ese instituto político.
No hay la menor duda que los legisladores locales y federales con el sello de Gerardo Sosa, seguirán obedeciendo a los intereses de su jefe político que busca impulsar a uno de los suyos a la candidatura al gobierno de Hidalgo y tratarán desde las trincheras legislativas impedir la construcción de un partido que no sirva a sus intereses que es lo que quieren los autollamados verdaderos y auténticos morenistas.
Días antes el Movimiento Nacional Obradorista que tiene en su poder la sede estatal, se pronunció fuerte en contra del delegado de Bienestar Abraham Mendoza Zenteno, quien aspira a la postulación con el respaldo de sus socios universitarios, claro que antes debe sumarse a la defensa de hombre fuerte de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) que condiciona todo apoyo a resolver su situación legal.
Igual están bien plantada la dupla Andrés Caballero Cerón y Martín Sandoval Soto, que no permitirán un mayor número de manos en Morena Hidalgo, sin olvidarnos que ya no tarda Francisco Patiño Cardona en reaparecer con sus conferencias de prensa para reconfirmar sus aspiraciones de un cargo de elección popular, aunque sea la candidatura a gobernador de Hidalgo.
Y en la región Tula se fortalece una corriente que buscará posiciones y no se ve en ninguna de estas expresiones un discurso conciliador, todos velan armas y quieren apoderarse de la dirigencia estatal de Morena, pero sin proyecto de partido y menos con sentido institucional así que estarán buenos los “agarrones”.