Santiago de Anaya.- Surgieron críticas y preocupación ciudadana, este jueves, tras hacerse público el presunto cambio de utilidad de una ambulancia, que anteriormente servía al DIF municipal, para traslados de pacientes a tratamientos médicos varios, y ahora fue entregada para tareas de la Dirección de Protección Civil de la localidad.
En la página digital del ayuntamiento, el presidente municipal, Edgar Monter Ángeles, ordenó la publicación de una serie de fotografías, este día 11, en las que él mismo aparece presumiendo la entrega de la unidad, tipo ambulancia, a personal de (PC) “con el objetivo de mejorar el servicio que se presta a la ciudadanía”.
Sin embargo, en la misma publicación no se proporcionaron detalles sobre las gestiones o la forma en que fue adquirido el vehículo en mención, ante lo cual afloraron algunos reproches ciudadanos, en el sentido de que implicó mero protagonismo el hecho de anunciar un simple cambio de una ambulancia, de un área a otra, cuando esa misma unidad ya se tenía y no fue gestionada por las autoridades en vigor.
Al respecto, fuentes confiables del ayuntamiento confirmaron que aquella ambulancia fue adquirida desde la administración municipal anterior, con recursos propios, y que a principios de marzo del 2020 fue entregada al DIF local, para efectuar traslados programados, de pacientes santiaguenses de escasos recursos, que reciben tratamientos en diversas instituciones médicas fuera del territorio hidalguense.
Inclusive, los informantes abundaron que el vehículo en mención estaba totalmente equipado, bajo la norma 237, así como la Norma Internacional KKK1822D y la Norma Oficial Mexicana NOM-034-SSA3-2013 y forman parte de la regularización de los Servicios de Salud en este tipo de unidades de traslado de pacientes.
Por tanto, se desconoce hasta el momento qué otro vehículo utilizará, de ahora en adelante, para esos menesteres, el DIF local, o si ya no ofrecerá este tipo de apoyo a los habitantes de esta municipalidad, que registró más de mil 200 servicios de traslado de pacientes en los últimos cuatro años.
Por Arturo G. Alanis