Ante la tardanza y la falta de voluntad política del legislador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Justicia del Congreso del Estado, Víctor Osmind Guerrero Trejo, su compañera de bancada; María Corina Martínez García, solicitó votar ya el dictamen que castiga y penaliza la violencia digital contra las mujeres hidalguenses.
“¡La Ley Olimpia en Hidalgo ya!”, señaló a través de un posicionamiento, donde además externó que si bien es cierto que la tecnología brinda un servicio y que “los seres humanos son los que le dan el buen o mal uso”, en muchos casos, lo grave es que son las relaciones sentimentales y la intimidad de las personas las que están en riesgo.
Dijo que los efectos de la pandemia será el crecimiento de los casos en los que se utilice a la web y las redes sociales para distribuir vídeos relativos a la sexualidad de alguna mujer sin su consentimiento, lo cual es urgente combatir.
“Recordemos que el 5 de noviembre de 2020, el Senado de la República aprueba por unanimidad dicha Ley, que implica modificaciones a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal”, puntualizó.
La morenista, destacó que es necesario crear un marco jurídico para que las mujeres cuenten con las herramientas legales para poder defenderse en caso de que alguien -traicionando su confianza- divulgue en las redes material confidencial y privado.
En este sentido, externó que para su compañero Víctor Osmind Guerrero, presidente de la Comisión a cargo, “es más importante promoverse para buscar una candidatura a la diputación federal por el distrito de Zimapán que atender un asunto que surge de una verdadera demanda popular y cuya necesidad es prioritaria”.
Finalmente, aseveró que, si tuviera voluntad política, en este momento buscaría en conjunto con la Comisión de Seguridad ciudadana y Justicia, que preside, que la Diputación Permanente, convoque a una sesión extraordinaria del Pleno de nuestra Legislatura a efecto de que se pudiera votar el dictamen.
Por Itzell Molina