Alberto Witvrun.-Luego de una ardua negociación entre las diversas fuerzas políticas del estado, con el tiempo agotado la 64 Legislatura local al Congreso de Hidalgo, designó y aprobó los concejos municipales que desde el 5 de septiembre asumieron la administración de los 84 ayuntamientos y tendrán a su cargo el proceso entrega recepción de los gobiernos que concluyeron su periodo constitucional además de mantener vigentes servicios y seguridad pública.
La conformación no fue fácil, porque muchos de los presidentes municipales salientes sin duda presionaron para que los encargados fueran afines a ellos, para evitar problemas con la Auditoria Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), lo que no es un asunto menor, porque es fundamental en la transparencia y rendición de cuentas, sobre todo cuando sospechas hay sobre el manejo de los recursos públicos municipales.
En Tula de Allende, hay dudas fundadas de que parte del concejo municipal cuidará las espaldas del ex presidente Gadoth Tapia Benítez, quien cruza los dedos porque su ex secretario del ayuntamiento postulado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de el campanazo y gane las elecciones, lo que se ve difícil ante Ricardo Baptista González de Morena de Octavio Magaña Soto del Verde Ecologista.
Donde rondan serias sospechas es en Omitlán de Juárez, municipio donde hace cuatro años hubo elección extraordinaria de la que salió ganador el priista Ulises Hernández Vázquez a quien señalan de desvía por lo menos un millón de pesos, de lo que constan facturas apócrifas por una obra realizada en otro municipio, concretamente en Tasquillo, así que los concejos municipales están en el ojo del huracán.
En Pachuca, la atención se centra en el nuevo contrato de arrendamiento por luminarias que firmó Yolanda Tellería Beltrán, porque desde el primero se cuestionó porque no adquirirlas en lugar de rentarlas, porque hay quien sostiene que resultaría más barato para el ayuntamiento-
Así que quienes pensaban que aumentarían su curriculúm y llevarse un ingreso extra durante tres o cuatro meses, sin mayor problema están en un brete, porque compromiso y responsabilidad no son asuntos menores y no pueden olvidar que si se equivocan legalmente serán responsables.