Alberto Witvrun.-La desarticulación priista en los últimos tres lustros en el Valle del Mezquital permitieron el surgimiento de una generación que prometía un cambio en formas y métodos de hacer política, por su origen y formación, pero no tardó nada en pervertirse y lejos de llevar beneficios a la población, en poco tiempo enrareció la atmósfera social principalmente en Ixmiquilpan.
Personajes y grupos se encargaron de alimentar monstruos que se volvieron en contra de ellos, por lo que en las elecciones municipales que parece se efectuarán en octubre, la población que sufre la creciente violencia delincuencial y la inestabilidad social tendrá que corregir con su voto, lo que quien dominó la región por décadas hecho a perder.
El laboratorio: las organizaciones de donde surgieron Cipriano, Pascual y Vicente Charrez Pedraza, que ante un dividido Revolucionario Institucional (PRI), encontraron mecenas como Xóchitl Gálvez que los alimentó con obras y proyectos productivos desde la Comisión de Atención a Pueblos Indígenas (CDI) en el gobierno foxista, para su proyecto de ser gobernadora, que los pervirtieron y dieron recursos para alcanzar posiciones políticas.
Cipriano, enriquecido y corrompido ligo la presidencia municipal con la diputación local y la curul federal, lo último con apoyo de priistas, hasta que su soberbia lo llevó a la cárcel por dos procesos penales de homicidio uno doloso en grado de tentativa y otro culposo, que fue el que le quitó el fuero, pero antes fue factor para que Pascual, cuya denuncia lo tiene tras rejas, le sucediera en la Casa Rosada.
Pascual señalado de estar ligado a un grupo delincuencial, paga las consecuencias de su mal gobierno; habitantes de López Rayón lo obligaron a caminar hasta la comunidad en “castigo” por no cumplir compromisos, por eso la necesidad de que Vicente, virtual candidato del Partido del Trabajo (PT) le suceda para no seguir los pasos de Cipriano en la cárcel.
En este escenario su ex esposa y ex tesorera Susana Paz García, hizo público su divorcio político, porque quiere contender por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para presidenta municipal, que sería lo más peligroso para Pascual; para su alivio parece que no será así porque la delantera la lleva la ex diputada Estela Rubio Martínez.